UN DIA CUALQUIERA
Comenzó un día cualquiera, tenía 18 años, con la energía de la edad y empezando una carrera que me ofrecía la seguridad de un futuro, comencé a sentir cosas diferentes en mi cuerpo, inexplicables por cierto, aun lo recuerdo…
Al cruzar la carrera séptima en el Centro Internacional, veía una cantidad de carros que venían hacia mí, sabiendo realmente, que solo eran dos o tres, y me preguntaba, porque? Sin saber que solo era el principio de muchas cosas más.
Los días fueron pasando y los cambios eran muy evidentes, un mareo que me acompañaba todos días, que fue analizado por un Oftalmólogo y diagnosticado como visión doble y por sugerencia del profesional me remitieron a un Neurólogo especializado de la época, que atendía en el Centro Neurológico.
Fue muy frustrante para mí y mis padres, que ante los síntomas que seguían apareciendo como, la perdida equilibrio, alteraciones en la percepción, disminución de fuerza muscular y muchas otras cosas, el diagnostico que nunca se definió, así como llegaron los síntomas, también desaparecieron en cuestión de unos días y nunca se supo ¿QUE PASO? Hummmmmm , nadie sabía.
Seguí mi vida normal, termine mis estudios técnicos pero con frecuencia me daban esos síntomas que ya sabía, que pasarían en algún momento, solo era cuestión de días y ya, pensaba voy a estar bien, lo se…
Seguí estudiando, también trabajaba y estando en la Universidad me daban esos síntomas muy esporádicos pero los podía manejar, eso creía yo, sin saber realmente lo que tenia, estuve 10 años de mi vida sin saber que estaba pasando, ocurría y ya, sin embargo pensaba no va a volver, hasta cuando tenía 28 años entre el trabajo, la rumba, la Universidad y todo lo demás que tenía en mi vida. Así termine la carrera y continúe con mi cotidianidad. Para ese entonces respondía en todos los campos a los que me veía enfrentada y de hecho fui ejemplar, responsable. Estando en la entrega de la tesis llego la presión de la buena terminación de esta y el cumplimiento de mis metas en el trabajo, personalmente, familiarmente pero con un objetivo definido y finalmente CAPUT Uffffffff, la salud me paso la cuenta de cobro tanto a mi juventud como a mi enfermedad dormida… ,tuve un evento de los que solía tener mucho más fuerte y pronunciado que ahora se que se llama RECAIDA , característica de mi enfermedad, hay supe que era lo que tenia , se dio nombre a mis síntomas pasajeros, era ESCLEROSIS MULTIPLE.
Hoy en día tengo 50 años vividos entre recaídas y el reto de una buena recuperación, buena calidad de vida y con la experiencia y el manejo de la enfermedad, puedo decir con propiedad! PRUEBA SUPERADA!
Siempre en el transcurso de los años mí actitud han sido el reflejo de mi estado actual, mi optimismo, positivismo, es hoy lo que soy y lo que siento.
He tenido el respaldo y fortuna de mi mamá, una persona incondicional y comprometida, han sido tantos años de lucha y entendimiento, juntas de la mano afrontando los inconvenientes de la enfermedad, hemos vivido muchas situaciones que han sido toda una experiencia y parte importante en mi y en mi recuperación. Por eso quiero compartir con ustedes el hecho de tener esta condición ya que ha sido una experiencia que me ha hecho crecer como persona, cambiando mi estilo de vida y manera de pensar a lo largo de estos años. Con esta experiencia de vida, quisiera contar contigo y que sepas un poco lo que nos sucede.
Si estas cerca de una persona con EM sabrás que nos da un cansancio inexplicable sin saber porque, a pesar de no haber hecho nada. Estos síntomas no se pueden predecir, unos días buenos y otros no, quiero que sepas que a veces tenemos que cancelar cosas a última hora y esto nos molesta tanto como a ti.
Queremos que sepas que nosotros mismos tenemos que aprender a aceptar nuestro cuerpo con sus limitaciones pero no es fácil, ya se está trabajando para la cura de la EM.
Muchas veces son sentimos abrumados y no podemos lidiar con mas tensiones que las que tenemos, No añadas más tensión a mi cuerpo.
Nos vemos bien así sea lo contrario, lo que no se ve no se siente, no se tiene.
Entiende, que si no tenemos el mismo rendimiento de antes , no es por pereza o porque seamos vagos.
Hemos tenido que hacer un cambio a nuestro estilo de vida, parece sencillo, todo cambio tiene un proceso, lo que hicimos ayer, posiblemente no lo podamos hacer hoy, no quiere decir que no podamos volver a hacerlo.
A veces hay que aceptarlo, nos deprimimos por muchas razones, por la incapacidad de hacer lo que solíamos hacer, en el entorno familiar, con los amigos , o hasta en la aceptación del dictamen médico.
Así que ya sabes, entendiéndome y dándome apoyo ayudas a mejorar mi estado de ánimo ayudaras a aminorar mis recaídas.
No, nos estamos volviendo locos, si a veces se nos olvidan las cosas sencillas o lo que estábamos diciéndole a alguien o decimos la palabra equivocada.
Es algo extraño tanto para ti como para mí. Vamos, riamos juntos y ayúdanos a mantener nuestro sentido del humor.
La mayoría de las personas con EM conocemos esta condición más que algunos médicos, pues nos hemos vistos obligados a educarnos para entender a nuestro cuerpo. Así que, si vas a sugerirme una cura para mí no lo hagas. No es porque no lo aprecie tu ayuda o no quiera mejorarme, sino porque me mantengo al día en información y en tratamientos.
Verdaderamente apreciamos todo lo que has hecho y puedes hacer por mi, incluyendo tu esfuerzo por informarte y entenderme.
Pequeñas cosas significan mucho para mí y necesito tu ayuda. Se paciente y amable. Recuerda que dentro de este cuerpo todavía sigo estando yo. Estoy aprendiendo a vivir día a día, con mis nuevas limitaciones, manteniendo la esperanza en el mañana.
¡VIVAMOS JUNTOS LAS COSAS MARAVILLOSAS DE LA VIDA ¡
Yo se que desde ahora, podrás comprendernos mejor.
Martha Lucía Rubiano Rodríguez
Colega EM.