¿Oportunidad o confinamiento? … Tiempos de Covid-19

Tengo la convicción que en estos días de pandemia han sido muchos los momentos en que nos hemos visto involucrados en una montaña rusa de emociones, es aquí donde se pone a prueba nuestro potencial frente a: ¿Cómo debo afrontar la adversidad?, ¿Y después de esto qué?, ¿Soy tolerante con el otro?. Estas y otras preguntas en la gran mayoría de los casos nos dejan inmersos en un ciclo de incertidumbre donde reina la desesperanza y duelo por la pérdida de seres queridos y por las consecuencias psico sociales que la situación conlleva.
Mucho se ha hablado del ser resiliente, es decir, la capacidad de los seres humanos para adaptarnos positivamente a las situaciones adversas, o la superación de circunstancias traumáticas. No obstante lo anterior me pregunto: ¿Dicho concepto es una habilidad que nace con nosotros?, o ¿es a través de las experiencias que aprendemos de ella?. Independiente del cual sea la respuesta correcta, la invitación al lector radica en que dadas las circunstancias del confinamiento obligatorio por la presencia del Covid -19, resulta oportuno el hecho de fortalecer todo aquello que sea inherente a nuestra salud mental y al manejo de la inteligencia emocional.
Según la Organización Mundial de la Salud – OMS, “la salud mental es un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” – (OMS 2001, p.1). Al respecto, se puede anotar que el individuo es consciente de sus capacidades y puede afrontar, trabajar, situaciones que le puedan generar tensión y aun así permanezca en forma activa y productiva en su comunidad o contexto que le rodee. Así mismo, la salud mental actúa como principio de bienestar y contribuye para el desarrollo de un individuo en sus diferentes áreas.
Por otra parte, autores como (Mayer y Salovey 1997. P.10), sostienen que la “inteligencia emocional (IE) es la capacidad para supervisar los sentimientos y las emociones de uno mismo y la de los demás, de discriminar entre ellos y de usar esta información para la orientación de la acción y el pensamiento propio”. En igual sentido, se conoce que la inteligencia emocional (IE) es el conjunto de competencias o habilidades que permiten el uso adaptativo de las emociones y la utilización de las mismas para mejorar los procesos cognitivos – (Martínez González, Piqueras y Ramos Linares, 2010).
Teniendo en cuenta lo anterior, es importante resaltar que dentro del marco de la inteligencia emocional (IE), se presentan diversas situaciones donde los seres humanos debemos prestar atención en:
1). Manejo de los pensamientos y del lenguaje interno y externo que transmito en los días de cuarentena. ¿Qué tanto contribuyo para una sana convivencia con mi familia?. ¿Hago parte de la solución o del problema?.
2). Ser selectivos con el tipo de información que se escucha, se observa y se lee, dado que si sólo centramos nuestra atención en hechos negativos, nuestro cuerpo empieza a segregar hormonas como la adrenalina y cortisol lo cual conlleva en adquirir enfermedades de tipo mental, emocional y digestivo (depresión, miedos, angustia, ansiedad, rabias, estrés, gastritis).
3). Aprender a ver las cosas buenas en medio de las circunstancias (compartir, descansar, leer, capacitación on line, etc).
4). Centrar atención sólo en lo que se puede controlar (manejo del tiempo, relaciones interpersonales saludables, ayudar a quien lo necesite, revisar las actitudes que tengo para con los demás, enfocar mi mente en lo positivo, adquirir buenos hábitos: disciplina, ejercicio, desarrollo de talentos, aprender a ser autocrítico, nivel de autoconfianza entre otros).
5). Tener límites saludables (derecho a cambiar de decisiones teniendo como base el respeto por los otros y una buena comunicación).
A modo de resaltar algunas habilidades de la inteligencia emocional se pueden citar:
– Habilidades intrapersonales (Capacidad para construir percepción de uno mismo) – Habilidades interpersonales (Comunicación efectiva) – Habilidades sociales (empatía) – Adaptabilidad al cambio – Manejo y control del estrés – Comprender las emociones – Saber dar y recibir – Encuentran equilibrio en su entorno – Asumen retosSon personas positivas |
Frente al particular se puede agregar que la inteligencia emocional (IE) destaca las habilidades del autocontrol y autoconocimiento. En relación a esta última característica es necesario realizar un ejercicio en dicha materia enfocado en distintas áreas de la vida, a). emocional, b). motivación, c). desarrollo físico, mental, espiritual, d). amoroso – sexual, e). social, f). alimentación, g). sueño – descanso, asumiendo con responsabilidad las consecuencias de los actos frente al no control de las mismas.
Pese a que desde ningún punto de vista es fácil confrontarnos, si es necesario comprender que se necesita minimizar los efectos negativos que puede traer consigo la realidad a la que nos estamos enfrentando frente al manejo de las emociones y salud mental específicamente. Es de recordar que la salud mental incluye bienestar emocional, psíquico y social, por ende afecta la forma en como pensamos, sentimos y actuamos.
Por lo dicho, se debe decir que los seres humanos procedemos desde tres centros de acción básicos según sea el tipo de personalidad que tengamos. Ellos son: emoción, mente e instinto. Así las cosas, es de precisar que las personas tenemos una combinación de los tres aspectos mencionados, sin embargo hay una que predomina sobre cada individuo y por ello su forma de entender su entorno.
Finalmente, se han preguntado ¿cuáles han sido las metas logradas y/o aplazadas en esta cuarentena (medible y alcanzable)?. ¿Han emprendido un plan de acción para llevarlas a cabo?. Es momento de tomar decisiones que nos generen bienestar, alegrías (segregación de endorfinas y testosterona – ánimo de hacer las cosas), para así fortalecer nuestro sistema inmune y contrarrestar lo tóxico, así como dar lo mejor de sí en pro de mejorar la calidad de vida y ver como oportunidad la presencia del confinamiento a causa del coronavirus en nuestra ciudad, nuestra comunidad y en Colombia como tal.