Cuidando cuidadores: “una mirada incluyente”
Dra. Mónica Alexandra Castro Cerón
Psicóloga – Fundación Kala

Es de entender que una vez las personas sean diagnosticadas con enfermedades de un complejo manejo, así como las crónicas, congénitas, discapacidad, enfermedades huérfanas, entre otras, éstas requieren de un conjunto de actuaciones integrales, esfuerzos especiales y combinados dados por un grupo interdisciplinario que mejore la calidad de vida de las personas afectadas, así como lo es para sus familiares y cuidadores en general. Bajo dicho contexto, dichas enfermedades se convierten en un reto para los sistemas de salud y donde los profesionales deben brindar servicios de atención especializada a través de distintos programas. De igual modo, lo aquí expuesto afecta en gran manera al paciente y a sus cuidadores primarios no solo en lo psicosocial, económico y en la dinámica familiar sino a su vez por el desconocimiento del manejo integral de estas patologías, por lo tanto, la adherencia terapéutica, dinamiza la calidad de atención de la población objeto y humaniza el servicio. Pese a que en los últimos años se han logrado definir algunas políticas en relación a la atención de éstos pacientes es necesario enfatizar, avanzar de manera robusta hacia un enfoque psicosocial a favor del cuidador y el paciente en razón a que las enfermedades mencionadas los pueden hacer sentir vulnerados y abandonados.
Por otra parte, y de conformidad al documento escrito por la CEPAL frente a la necesidad de definir políticas públicas que respondan a los diversos requerimientos de las personas que tengan las enfermedades mencionadas, surge una atención específica y corresponde a la atención que se le debe dar al cuidador. El cuidador es un ser que puede ser expuesto a episodios de alteraciones del sueño, agotamiento físico, mental y emocional, presenta altos niveles de ansiedad, disfunción y conflictos familiares entre otras patologías. Según la Organización Mundial de la Salud – OMS, una de cada cuatro personas presenta en algún momento de su vida un trastorno mental y entre los más frecuentes se encuentra la depresión y estrés psicosocial, por lo tanto, requiere de un diagnóstico temprano. Los cuidadores requieren de atención preventiva y terapéutica. Es para esto que se crean estrategias de información, y porque no decirlo de esparcimiento donde las personas deben aprender a autoevaluarse, auto conocerse e identificar sus estados emocionales o de fatiga que vayan presentando en su labor cotidiana. Así las cosas, cabe preguntar: ¿El no manejo de las emociones puede afectar el cuerpo y por ende la salud del cuidador y del paciente? ¿Por qué el cuidador debe aprender a tener una buena salud emocional? ¿Cómo se deben manejar los sentimientos? Frente a lo expuesto, se debe decir que la complejidad del ser humano requiere la inclusión de disciplinas que consideren la dimensión social, cultural, económica, la afectiva y la emocional respectivamente.
El llevar a cabo un componente psicosocial y emocional resulta ser un factor determinante para facilitar o mejorar una situación o diario vivir para la población objeto de la Fundación Kala. De igual modo, es necesario como herramienta de protección y promoción del bienestar de los pacientes, cuidadores y familiares.