¿QUÉ APRENDO DE LOS PACIENTES?

 

Dra. Claudia Angarita. 

Asosora Nutricional Fundación Kala

El pasado 16 de Junio iniciamos nuestra capacitación con la Fundación Kala y el programa Enlace de Vida para pacientes con enfermedades hemato oncológicas.

Tratamos en los talleres teórico prácticos que tengan experiencias positivas y que por un momento se olviden del dolor y aprendan a cambiar hábitos inadecuados por hábitos saludables que mejoren la calidad de vida. Hablamos como cuidarse a través del arte, como comer conscientemente y lograr un adecuado bienestar, como hacer PNL y como alcanzar la felicidad en medio del dolor de una enfermedad.

La verdad es que yo aprendo mucho de ellos y en la actividad aprendí:

– Siempre hay que mirar lo positivo y qué o quienes están a lado de uno:

Los pacientes describen que el «material» básico para sobre llevar la enfermedad es: estar con Dios, estar acompañado de la familia y los verdaderos amigos. Estar en armonía con la pareja es el principal bastón para no caer. Es perdonar, quitar cargas que no son de uno y reconciliarse con la vida y las personas importantes que han estado con uno en el camino de la vida.

– La prioridad en uno mismo y hay que amar y respetar mi cuerpo
Con la enfermedad aprendieron que la prioridad es AMARSE, CUIDARSE E INVERTIR EN UNO. Algunos pacientes en su testimonio hablaron sobre como dedicaron todo su tiempo a acumular cosas materiales, a trabajar sin parar y que su vida se les fue sin disfrutar de lo más importante (familia, amigos, naturaleza, etc.).. otros trabajaron duro para disfrutar de la pensión y cuando llego la pensión no la pudo disfrutar por su enfermedad). En conclusión, el día para ser feliz, abrazar a su familia y disfrutar más la vida ES HOY. Lo material es importante, mientras no se olvide de lo principal: UNO MISMO Y LA FAMILIA.

– Como profesional de la salud debo ser humana y que mi Guía espiritual sea DIOS.
Muchos comentaron que algunos médicos, eran duros, que el trato no era el adecuado, fríos y poco humanos. La mayoría coincidían que no querían médicos tan científicos, querían médicos mas humanos y que estuvieran con Dios. Esto me llego al alma. Porque a veces nos volvemos en nuestra consulta fríos, calculadores, vemos un cliente y no un ser humano, nos importa más la agenda y se nos olvida que encada paciente hay una historia que merece ser oída. Permitiré que Dios por intermedio mio pueda dar mensaje de optimismo, amor, fortaleza, fe y confianza.